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INFORMES

Aprender Haciendo: escuelas técnicas para la inclusión y el desarrollo

Argentina atraviesa, desde hace décadas, una severa crisis educativa. Esta situación se percibe en problemáticas generales como la brecha digital y el manejo de la información pero, sobre todo, se manifiesta en las aulas -en especial las de secundaria- con importantes falencias en la comprensión de textos y de la lógica matemática por parte de los estudiantes.

Y si bien los diagnósticos son claves para identificar deficiencias, desde el Observatorio Hacer Educación consideramos que es más valioso generar y poner a prueba propuestas educativas innovadoras que modifiquen un sistema educativo diseñado en el siglo XX. En ese sentido, las escuelas técnicas son un modelo pedagógico moderno e integrador que no solo permite combinar la excelencia académica con la inclusión social sino también conectar la generación del conocimiento con el sector productivo.

Lo primero que hay que hacer es lograr un consenso: desde que un chico/a entra en la primaria y termina la secundaria, pueden pasar hasta tres gobiernos. Es por eso que hay que garantizar con recursos, un proyecto educativo que trascienda los partidos políticos, aumentado el nivel de inversión. En este acuerdo político, económico y social, los colegios deben incorporar disciplinas ligadas al desarrollo tecnológico y la innovación, que deriva en una mejor inserción laboral y en una mejora en sus habilidades tradicionales de lecto-comprensión y de matemática.

Es importante remarcar que cuando se habla de educación técnica no es para  reeditar el tradicional modelo de la escuela técnica, que fue pensado con otro objetivo y en otra época, sino para impulsar una plataforma formativa transversal para todas las escuelas, basada en la riqueza didáctica del aprender haciendo.

Algunos datos refuerzan la idea. En Argentina se gradúan aproximadamente 8.300 ingenieros e ingenieras por año cuando el sistema está demandando como mínimo 11.000. Es decir, un/a ingeniero/a por cada 5700 habitantes. En Brasil, por poner un ejemplo de la región, hay 1 cada 4000 ciudadanos/as y en países con otros niveles de desarrollo como Alemania hay 1 cada 2000.

Otra estadística a tener en cuenta es que, entre 2011 y 2019, la matrícula de las escuelas técnicas ha crecido por encima de la matrícula general en los colegios secundarios (18% contra 11%, respectivamente), lo que podría ser una señal de que las familias y vislumbran esta modalidad de enseñanza como una ventana hacia el futuro.

El caso de la escuela técnica de Lugano

La Escuela Técnica de Lugano (ETEC) es una muestra a pequeña escala del círculo virtuoso que se puede generar con la escuela como reparadora de inequidades y como motor de una sociedad con igualdad de oportunidades.

Desde su creación en 2014, la ETEC apunta a alcanzar una mayor igualdad de oportunidades entre jóvenes del sur de la Ciudad de Buenos Aires, territorio flanqueado por carencias estructurales. El objetivo principal fue la inclusión, por eso se diseñaron cupos protegidos (adolescentes con discapacidad, estudiantes con sobre edad y chicos/as de la zona) y el resto del ingreso se da por sorteo, sin examen de ingreso. En tanto, la otra estrategia pedagógica de la ETEC es la calidad educativa. Para ello se necesitan maestros/as coordinadores (que acompañen toda la trayectoria de sus estudiantes), itinerarios pedagógicos personalizados y un trabajo interdisciplinario, con proyectos integradores en todas las áreas.

La escuela, que está abierta todos los meses, de lunes a sábado, cuenta con: carreras orientadas al futuro (Mecatrónica y Tecnologías de la Información y la Comunicación); un Polo Educativo y Cultural; trabajo socioeducativo que articula a las familias y a otras escuelas; y espacios de participación comunitaria, como lo son el Consejo Participativo y el Club de Familia.

Los mejores resultados de esta escuela innovadora son, sin dudas, sus graduados y graduadas. La tasa de egreso de la ETEC es mayor al promedio de las escuelas secundarias técnicas del país (67% a 45%) y la tasa de abandono es sumamente inferior al promedio nacional (3,3% a 9%).

En el Observatorio de Hacer Educación consideramos que la política educativa es un tema urgente que se mide a largo plazo. Esa condición obliga a ser audaces para concebir transformaciones estructurales e imaginar un futuro distinto en el que una educación de calidad vuelva a ser el vehículo de la inclusión social y del tan ansiado desarrollo.

Autor
Alberto Barbieri

Fecha de publicación
Marzo 2023

Idiomas
Español

Formato
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